CONCURSO Plaza Canfranc, Madrid

Remodelación de 11 plazas como estrategia de regeneración urbana en la periferia de Madrid. 

Concurso arquitectura
PLAZ-ER
Plaza de Puerto Canfranc (Puente de Vallecas)
Lema: Espacios Imantados
Autor: Ángel Méndez
Año: 2017
Concurso de arquitectura

Láminas de concurso de arquitectura

Láminas de concurso de arquitectura



















FUNDAMENTOS / RESUMEN

La plaza propuesta no se impone, se obtiene de la adaptación al entorno, los desniveles, las conexiones, la arboleda existente… Parte como continuidad del parque posterior situado al Norte y aparece como una prolongación de éste. Se concibe como un espacio que invita a ser vivido, pensado para el descanso contemplativo pero, a su vez, como punto de encuentro para el ciudadano, donde poder realizar reuniones o actividades culturales.

La topografía del lugar es un condicionante importante y se ha optado por modelar un espacio central horizontal, muy cómodo y aprovechable, dejando las plataformas, peldañeados y rampas en los perímetros. El resultado es un área accesible, sin barreras, dotada de sombras, elementos de agua y combinación de pavimentos duros con terrizos, configurándose así como una plaza-parque.

Se han diluido los acerados perimetrales haciendo más amables los accesos. El transeúnte de paso también disfruta de la plaza.

La pastilla pavimentada del fondo Norte aparece como plataforma elevada sobre el resto del recinto, que invita a descansar al fresco de la gran pérgola ajardinada. Sus contornos escalonados hacen las veces de bancos de una manera muy natural. Pero esta pieza tiene una segunda función que la convierte en clave del proyecto. La pérgola puede ser base de anclaje de focos, altavoces y mecanismos auxiliares, mientras que la plataforma pasaría a ser un escenario al aire libre, donde celebrar reuniones, encuentros, representaciones, conciertos y todo tipo de actividades culturales.

Una segunda pieza escalonada en forma de graderío servirá de asiento de forma habitual, convirtiéndose a su vez en un lugar perfecto para reuniones colectivas.

El fomento de la lectura es sugerido como uno de los argumentos de peso de esta propuesta. Se configura un microclima muy especial para ello entre una estudiada arboleda y una gran fuente ornamental. Bancos corridos zigzagueantes se intercalan entre las sombras cambiantes de unos estilizados perales de Callery, que no invadirán con sus ramas los recorridos y estancias. Sentarse a la sombra disfrutando del sonido del agua será todo un placer para el lector.

Se sugiere en este lugar el fomento del BookCrossing, o intercambio de libros de forma anónima entre particulares y en la vía pública.

Se concibe la plaza como un lugar de reclamos, que invite a disfrutar, a descubrir, pretendiendo así una atracción sobre el ciudadano, un lugar imantado, inundado de vida social y participativo.


IMPLANTACIÓN del PAISAJE

El estudio paisajístico ha sido realizado desde tres perspectivas: SOSTENIBILIDAD – PROTECCIÓN SOLAR – DISEÑO

En cuanto a parámetros de sostenibilidad, la primera premisa para elección de especies ha sido su rusticidad ante la polución del ambiente urbano. Pero, dando un paso más en la lucha contra el cambio climático, se ha dado un gran protagonismo a la Jacaranda mimosifolia, como árbol con una gran capacidad de absorción de CO2 . Se estima que el número de ejemplares propuesto sería capaz de absorber las emisiones diarias de 1.967 coches.

La rusticidad de especies va ligada al bajo mantenimiento de las mismas, de vital importancia de cara al futuro de la plaza.

Respecto a protección solar, considerando las altas temperaturas que anualmente se registran en Madrid, se hacía necesario el planteamiento de generosas copas de sombra, unas más densas y otras más ligeras. No obstante, se ha optado por la hoja caduca, facilitando así al máximo en invierno el aprovechamiento de las bajas radiaciones solares. A su vez, una plaza despejada y sin sombras será más atractiva para el uso en épocas invernales.

Las anteriores directrices más funcionales no se han desligado en ningún momento de la estética. Las especies seleccionadas destacan por su belleza e interés. Incluso algunas de ellas brillarán de diferente forma según avancen las estaciones del año.


ESPECIES ARBÓREAS

Jacaranda mimosifolia (Jacaranda): Dota de amplias sombras ligeras. Genera un especial interés por su espectacular floración azul de primavera. Permite las vistas cruzadas plaza-calle al tener altos troncos. Alto poder en la lucha contra el cambio climático.

Pyrus Calleryana (Peral de Callery): Árbol de crecimiento rápido y porte vertical muy adecuado para espacios pequeños. Destinado a generar el microclima necesario para el área de lectura. El uso al tresbolillo y la estratégica ubicación de bancos corridos alternos propiciará espacios de sombras cambiantes ideales para este rincón, sin la invasión de ramas que entorpezcan el paso o la estancia. Elevado interés cromático por su blanca floración de primavera y rojizo tono de las hojas en otoño.

Ginkgo biloba (Árbol sagrado): Ramas dispersas que con su verticalidad aportan monumentalidad al acceso sin ocultar las vistas. Su lento crecimiento hace que sea un árbol muy estable en el tiempo. Requiere suministro de medianos ejemplares para un pronto resultado y sexo "macho", para evitar el olor desagradable de los frutos del árbol "hembra". Espectacular color amarillo en otoño.

Acer platanoides (Arce real): Crecimiento rápido y amplia copa de sombra. Atractivos colores amarillos y anaranjados en otoño. Generarán amplia sombra central.

Populus alba (Álamo blanco): Rápido crecimiento y porte vertical que lo convierte en un hito en la composición arbórea de la plaza. Bello movimiento de las hojas e interés en invierno por su blanca corteza del tronco. El hecho de existir ejemplares al otro lado de la Calle, hace que se genere un diálogo de continuidad.

Laurus nobilis (Laurel): Muy adecuado para crear telones de fondo estables en el tiempo, por su lento crecimiento y carácter compacto. Árbol que soportará sin problemas las sombras generadas por la glicinia de la pérgola delantera. Fondo ideal para ocultar la pared del edificio, potenciar el verde de fondo y servir de pantalla acústica en el caso de utilización del bajo-pérgola como escenario o estrado. La hoja perenne le hará cumplir sus funciones durante todo el año.


ESPECIES ARBUSTIVAS:

Para la selección de plantas de superficie se han seguido idénticas directrices que para la arboleda. Se huye de la planta y flor de temporada, dando el protagonismo absoluto a las especies resistentes en el tiempo y a las condiciones climáticas cambiantes. A su vez, se proponen pocas variedades, aunque estratégicamente seleccionadas para un resultado de alta belleza. No se busca la mezcla, se persigue la pincelada contundente, por lo que cada especie vegetal ocuparía una jardinera o parterre diferente, facilitando también así el mantenimiento.

Rosmarinus officinalis “Prostratus” (Romero rastrero): en lugares como las jardineras escalonadas que circundan la fuente ornamental, destinados a provocar un atractivo efecto de plantas colgantes. Rusticidad absoluta, mínimo mantenimiento y aportación verde en masa de gran rotundidad.

Myrtus communis (Mirto): la esencia del jardín hispanoárabe, arbusto de gran poder imantador. La masas verdes que genera su plantación extensiva se convierten en frescas pinceladas que no envidian al efecto del más lustroso césped. Su lento crecimiento lo hace muy estable en el tiempo, requiriendo muy pocas atenciones.

Gaura lindheimeri (Gaura): espectacular arbusto floral de altísima rusticidad y delicada apariencia. Sus flores regalan un precioso ambiente campestre durante muchos meses del año. La combinación por parterres de los colores blanco y rosa resultaría inmejorable. La vaporosa configuración de esta planta permite ver a través de ella y genera movimiento con el viento, añadiendo aún más interés en su elección.

Agapantus africanus (Flor del amor): esta floración de verano se convierte en absoluta protagonista por su especial belleza. Al igual que se propone con la Gaura, la combinación por parterres de los colores blanco y azul harían las delicias de los viandantes y usuarios del espacio. Durante el invierno no pierde interés, al conservar sus verdes hojas en forma de cinta, muy atractivas y con densa apariencia.

Wisteria sinensis (Glicinia): Una trepadora que tapizará la pérgola espacial de acero inoxidable, transformándola en primavera en una bóveda florida  comentada por todos los vecinos. Será un espacio acogedor, de sombra agradable, donde la temperatura decrezca varios grados respecto del exterior. Una pieza que será difícil no visitar. La glicinia es muy resistente a las heladas, por lo que no se correrá el riesgo de pérdida de ejemplares en invierno. Sería interesante, incluso, pensar en que la estructura de la pérgola pudiera albergar un sistema de nebulizadores que pulverizan agua durante el verano para hacer esta estancia aún más agradable.


MATERIALIDAD

Se pretende un escenario blanco, que inunde de luz el ambiente y resalte los verdes y azules de la vegetación. Los colores claros facilitarán la estancia en verano, produciendo menos sobrecalentamiento de las superficies.

A su vez, se prevé una configuración material duradera, a prueba del paso del tiempo y las agresiones por vandalismo.

En muros y cajeados vistos se propone el uso de hormigón blanco hidrofugado, como material puro, duradero y reparable. En consonancia con este material, para el encintado de bordillos, remates o peldaños, se prevé el uso de piedra caliza blanca.

Las pavimentaciones de las pastillas duras irían revestidas con una calzada de pequeños tacos de piedra caliza blanca, generando así un conjunto luminoso, atractivo y duradero.

Para los paseos y su continuidad por el camino del parque ya existente, se propone el uso de terrizos a base de calcín de vidrio y árido de color claro, como acabado agradable, cómodo, natural y a la vez, resistente.

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